Preservar los patrones de crecimiento y crear más empleos de calidad es muy necesario en una economía global que se enfrenta a las secuelas de los paquetes de apoyo implementados para enfrentar la pandemia y a los eventos desencadenados por la renovada tendencia a pelear guerras territoriales.
El retorno de la inflación, el desacople de las cadenas globales de valor y la disrupción en las redes mundiales de producción, la crisis alimenticia y energética han puesto de cabeza, en unos pocos meses las tendencias que organizaron la economía internacional en las últimas décadas.
Mientras tanto, los cambios tecnológicos de gran poder disruptivo no se detienen, y continúan sacudiendo modelos comerciales bien establecidos y desafiando los supuestos tradicionales sobre consumo, recursos, mano de obra, capital y competencia.
¿Sería demasiado ambicioso proponer que los líderes del G7 y el G20 creen un pacto mundial para el desarrollo de las pymes y el espíritu empresarial?
Al hablar de las principales tendencias macroeconómicas, muchas veces dejamos de lado cuestiones clave para las economías locales. Las PYME son la columna vertebral de la comunidad empresarial.
A menos que intentemos un pacto global para PYMEs, persistirán los resultados insuficientes en lograr crecimiento de calidad y creación de empleo. Es necesario consolidar, renovar y actualizar la caja de herramientas de políticas para las PYME. La economía global está cambiando rápidamente. Otra vez.
Un pacto global para las PYME y el desarrollo empresarial podría ayudar a liberar el espíritu emprendedor y el potencial a las PYME en una economía global que enfrenta un contexto desafiante. Las chances de que enfrentemos una recesión “atlántica” (sino global) en los próximos dieciocho meses no son bajas.
Si bien su marco detallado merece una reflexión adecuada, la práctica política anterior sugiere un enfoque en prioridades limitadas y viables para abordar los obstáculos comunes de las pymes, por ejemplo:
■ Acceso a capital para complementar los préstamos bancarios tradicionales con instrumentos para fortalecer la financiación basada en activos entre las PYME, incluidos mecanismos alternativos de deuda (bonos corporativos, deuda titulizada, bonos garantizados), instrumentos híbridos (que combinan deuda y capital), mercados públicos de acciones de PYME y crowdfunding .
■ Acceso a mercados internacionales y flujos de conocimiento. Esto podría lograrse trabajando en cadenas de valor globales y redes de producción globales para crear estándares básicos y difundir conocimientos para las PYMES, permitiéndoles adquirir las habilidades necesarias para participar más activamente en la economía global.
■ Acceso a redes de innovación globales y locales, investigación pública y oportunidades de contratación para estimular la colaboración entre universidades, laboratorios de investigación y PYME, como tecnologías ambientalmente racionales, nuevos materiales y otras tecnologías relacionadas con la protección del clima.
■ Mejora de las habilidades de gestión, incluida la evaluación de riesgos, el pensamiento estratégico, la creación de redes, la toma de decisiones, el procesamiento de la información y otras habilidades similares a través de programas educativos para las PYME y el espíritu empresarial.
La edad y el tamaño de la empresa son importantes. Las empresas innovadoras jóvenes son creadoras netas de empleo (aunque podrían tener un peso limitado en la economía).
Enseñar a las pymes cómo
manejar activos intangibles y capital intelectual también podría brindar oportunidades para nuevas empresas y crear nuevos puestos de trabajo.
También podría promoverse una sección especial para PYME en los acuerdos comerciales multilaterales (como se ha intentado en las últimas versiones de los mismos).
Agregar una dimensión local y trabajar a nivel de ciudad o distrito también podría ser significativo. Una base de datos global de información sobre el rendimiento de los instrumentos y las mejores prácticas podría ser de gran ayuda.
Los líderes gubernamentales y empresariales deben prepararse para una realidad muy diferente. Se necesitan nuevos enfoques incluso para desafíos bien conocidos, especialmente si queremos crear empleos para un crecimiento inclusivo y de calidad.