Fue la socióloga y economista americana Saskia Sassen quien introdujo en 1991 el concepto de “ciudad global”. En su libro The global city presenta a las ciudades globales como aquellas que tienen un efecto directo en los asuntos mundiales, no sólo a través de aspectos socioeconómicos, sino también de la política o la cultura.
Según Sassen, las redes transfronterizas que unen a las megaciudades engendran nuevas políticas regionales, que pueden considerarse “Globales”. De esta forma, la política internacional pasa a estar cada vez más concentrada, determinada y definida por estos nuevos ejes de poder que son las ciudades globales y los flujos que crean en sus múltiples conexiones.
Siguiendo esta visión, nuestro futuro geopolítico no va a estar determinado sólo por lo que hagan Estados Unidos, China u otras potencias, sino por la interacción de unas veinte redes urbanas estratégicas alrededor del mundo.
“Esta realidad que nos va a tocar vivir es tan novedosa como interesante –dice Sassen– ya que la gobernanza mundial podría pasar de manos de los Estados-Nación a las ciudades globales, las cuales, debido a esta transferencia de poder, crecerán y se desarrollarán mucho más, hasta límites aun desconocidos”.
Fortalecer la participación en la economía global desde las ciudades supone casi un giro copernicano que nos permitiría redefinir el concepto de gobernanza global y las estrategias de desarrollo.
No nos parece prematuro, entonces, decir que el desarrollo de las megaciudades y de la civilización urbana será otro de los factores de transformación del futuro global.
Aún cuando siempre es difícil vivir procesos de cambio tan notables, que modifican aspectos básicos de la política y de la vida, el desarrollo de las ciudades debería verse con una mirada optimista.
Las metrópolis son importantes para el porvenir de la humanidad. La eficiencia energética, la gestión de recursos, la mejora de la movilidad y la interconexión territorial son algunas de las consecuencias positivas que podrían resultar de la innovación y el progreso urbano.